Queria verme, escuchando par de palabras que calmen mi corazon. Siento que mi alma me devora a medida que pienso en mi a traves de ti. Quisiera verme a traves de tus ojos, entenderme a traves de ti.
Esta melancolica forma en que me olvidaste una vez para ver otros ojos y es tan triste que aun no quiero desprenderme de ese dolor. No tengo mas oportunidad que escribir sobre como me siento, porqué no logro respirar, pero quiero seguir viendote.
Es como ser un par de pulmones que reciben humo en vez de aire y quieren seguir funcionando. Me preguntó ¿Por qué tan duro el corazón? Si amarnos unos a otros es la razón de vivir.
De vivir, de querer de surgir, Sos de carácter muy necio y espero que pares porque caímos y volvimos a caer y de eso no se trata. Pues pensaba que era yo, que hacia todo mal, que no era suficiente para amar pero realmente nadie es capaz de amar tanto.
Le ponemos el pare a muchas personas pero tras de que vienen rápido, no frenan y echan pito ¿Que debemos hacer con esas personas? Si me mandan a que no debo juzgar pero me ahogo en pensamientos y también se me es pecado.
¿Será pecado sentirme triste? Si el único odio que siento es la indiferencia entre nosotros mismos.
Asumimos que las personas están bien solo porque sonríen. Probablemente no tenemos ese don de hablar pero no es lo mismo ver un perro aguantando frío, que verlo y entender que también tiene hambre; El punto es qué ese perro es ignorado por miles de personas y solo unas pocas lo reconocen, eso ya es un alivió.
Quisiera ser ese perro que al menos sirvio de ejemplo para esta humilde servidora. Tampoco que seamos perros moribundos que nunca salimos del frío y me incluyo al club.
Porqué no perdonamos a quien nos ofende. Si queremos el perdón de Dios para con nosotros, así que si queremos ese perdón así mismo debemos brindarlo. Pero no estoy diciendo que debamos apegarnos al prójimo de quien nos causa dolor, ya que no sabemos la intención de su corazón.
Siempre pienso en que debemos darle una oportunidad a Dios, pero quien somos nosotros para pedirle a Dios. ¿Quien soy yo, para hablar de Dios?
Dios nos ama, pero no nos obliga y no me obliga a sentirme bien o sentirme mal, es sentir su amor para con nosotros, cuando nuestra tristeza sea tan profunda el si la entiende, el nos comprende y aunque divaguemos en nuestra mente, el la creo y ya sabe que vamos a pensar despues de esto.